viernes, 6 de agosto de 2010

EL PRESO 2792

Navarrete me había hablado el sábado para pedirme que lo acompañara a visitar a Gregorio "Greg" Sanchez al Penal federal de El Rincón en Nayarit. Llegaría temprano, desayunariamos con los dirigentes estatales del PRD y luego, realizaríamos la visita.

El primer filtro

Con un breve retraso en el vuelo, todo el programa previo se cumplió. Llegamos al Penal por la carretera libre Tepic-Mazatlan y entramos a un área en construcción, caminos, casetas y módulos se edifican en los espacios adyacentes al penal. La entrada, aparentemente sencilla, con torniquetes tipo cine y cercas de malla ciclónica, es el primer filtro.

Ahí, hay que despojarse de todo objeto que no sea ropa; cinturón, teléfonos, reloj, monedas, dinero, plumas, tarjetas, papeles y cualquier otra cosa que no sea la ropa que llevas puesta. A cambio de la credencial del IFE, entregan un gafete de plástico con una cartulina azul que dice "Visitante".

A Greg lo vimos en dos momentos; después de un lapso de 20 minutos de espera, en una rejilla de prácticas, como las de los juzgados, con reja y vidrio de por medio y posteriormente, a petición de Carlos Navarrete en un área conocida como de vinculación social.

Las manos en el vidrio

Desde el primer momento, Greg se vio sorprendido y agradecido por la visita. Guadalupe Acosta, que ya lo ha visitado anteriormente comentó que en esta ocasión lo había observado tranquilo y "echado para adelante" confiado en su defensa jurídica. Lo saludamos poniendo nuestras manos en el mismo lugar sobre el vidrio de la rejilla de prácticas y posteriormente, la dirección del penal nos permitió pasar a una especie de salon rectangular con mesas de restaurant de supermercado, y con ello, permitir platicar sentados, y en la misma mesa, con Greg.

"No estas solo"

Despues de un largo abrazo, Navarrete fue claro y directo, "Tu caso no está en el olvido y tampoco estas solo, estamos al pendiente de tu proceso y del trabajo de tus abogados" lo que Greg agradeció y respondió haciéndonos una detallada descripción de su proceso judicial. "Me fincaron todas las imputaciones posibles de delincuencia organizada y todas ellas, por declaraciones falsas de un supuesto testigo protegido" argumentó la falsedad de los dichos de este sujeto y aseguró que había comprobado peso a peso los ingresos de los últimos años, con su correspondiente pago de impuestos

La traición

Se quejó de Gomez Mont y de su actitud, que lo invitó a declarar como testigo en la PGR y ahí terminaron informándole que estaba indiciado, de como se dio cuenta que un juez del Estado de México negó la orden de aprehensión contra el, misma que fue obsequiada por un juez en Nayarit, lo cual señaló como una irregularidad mayor.

La música cristiana, un alivio

La segunda plática duró mas de una hora. Al terminar, Greg pidió a Navarrete interceder para que le dejaran pasar un dispositivo para escuchar musica religiosa."Soy cristiano, leo la biblia todos los dias y seria para mi un gran alivio" recalcó.

Nos despedimos de Greg con un abrazo. Delgado, de mirada triste, nos dijo adiós con una sonrisa leve. De pie, parecía mas alto con su uniforme caqui de algodón y un número pintado en la camisa y el pantalón con un marcador de tinta permanente.

Siempre acompañados por la directora juridica de la prisión regresamos a la entrada por los mismos pasillos enrejados hasta llegar al túnel húmedo donde se ubican los controles de acceso. A lo lejos, se observaban reos trabajando en un huerto o grupos de tres que caminaban en fila con las manos en la espalda acompañados de un guardia.

Salimos del penal, pasando los mismos filtros. En silencio cavilé sobre las palabras de Greg; "Acá adentro no somos nadie, no tenemos nombre, solo somos un número" recordé claramente el número en su camisa, el 2792.

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