martes, 9 de septiembre de 2008

LA MARCHA BLANCA EN TEPIC

Un día antes, los dirigentes perredistas en el estado habíamos decidido integrarnos a la marcha del reclamo ciudadano en contra de la inseguridad reinante en el país. La decisión era hacerlo en lo individual, acompañado de nuestras familias. Había muchos elementos a favor de marchar junto a los más diversos sectores de la población civil tepiqueña. La movilización había sido encargada y organizada por las ONG´s registradas en Tepic, ahora dirigidas por Arcelia Santos Padilla, exdirectora de la Escuela de enfermería de la UAN, impulsora de la integración y educación de jóvenes discapacitados.

Los asistentes a la marcha éramos muy disímbolos; estaban presentes, casi como organizadores, el vate santiaguense Octavio Campa, Otoniel Pérez Orta, exsecretario particular de Celso Delgado, pero también maestros universitarios; destacaban empresarios como Manuel Menchaca, Alfonso Pérez Ramírez y Abel Gutiérrez Gallo. Los perredistas fuimos cada quien por su lado; Rodrigo cargó a su hija Valeria durante todo el trayecto, Miguel Angel Arce llegó acompañado de su esposa y la diputada Noemí Ramírez Bucio de su inseparable compañero.

Yo caminé junto a Héctor, amigo y compañero desde los años de preparatoria a quien le acaban de matar a un hermano en Venezuela y sigue sufriendo las eternas secuelas de perder violentamente a un ser querido. Trate de ser discreto, casi invisible, porque más que notoriedad busque contribuir al llamado de atención a las autoridades de todo el país: No lo hago de balde o por pose; sufrí un secuestro Express en el DF, el día que tembló en Tepic en octubre de 1999; en enero robaron mi casa de Tepic, encontrándose mi hijo dentro y un lunes antes de la marcha me habían robado la cartera en un tumultuario mitin cerca de la cámara de senadores, amén de haber sido despojados dos veces de aparatos electrónicos y cámaras de mi maleta en el Aeropuerto de la ciudad de México. Todos ellos han permanecido impunes y jamás he logrado recuperar nada que no sea lo más preciado, que es la vida.

A lo largo de la avenida México, la columna se fue nutriendo, quizá llegamos a los mil o mil quinientos participantes. Al concluir la marcha, , la mitad se paró frente ala catedral y la otra mitad, nos acomodamos en la plazuela central. Se cantó el himno nacional, se encendieron las veladoras que regalaron y la gente se dispersó, sin una sola palabra dicha en algún templete o alguien que encabezara un mitin.

El sentimiento que más prevaleció en las pláticas posteriores fu eel estupor, el coraje de las noticias que llenan páginas y minutos de la programación de la televisión. La frase más citada era “no queremos que la violencia llegue en Nayarit a los niveles de Culiacán, Tijuana o el Distrito Federal” y el miedo preventivo se adivinaba en muchos de los marchantes. Sin embargo, en la multitud había ya familiares de “levantados” que demandaban su aparición y personas que juraban haber sufrido un secuestro Express en Tepic. “dios no lo quiera”¡¡ se santiguaron algunas mujeres que escucharon la plática. “Dios no lo quiera”, pensé yo también, al recordar en las noches de los viernes y los sábados que paso despierto hasta altas horas de la madrugada esperando a que mis hijos regresen del antro o de casas de sus amigos. “Dios no lo quiera” y pasaron ante mi las imágenes de las 3 o 4 camionetas Hummer que circulan en Tepic con vidrios polarizados y tipos raros en su interior. “Dios no lo quiera” y me acordé de la denuncia que el gobernador hizo en su 2º informe de gobierno, acusando a la policía de Tepic de haber dejado huir a unos malandrines y después ya nadie investigo nada. “Dios no lo quiera”, le dije a Miguel Ángel Arce, mientras llegábamos a la plancha de la plaza principal de Tepic, “por eso estamos aquí, tomando por enésima ocasión esta calle, esta plaza. Lo hemos hecho defendiendo la democracia en 1975, luchando contra el porrismo y por la libertad sindical de los universitarios en 1979 y 1980. Por la solidaridad con los pueblos de Nicaragua y El Salvador, a favor de la lucha de los tabacaleros que habían sido despojados de TABAMEX, por vivienda y tierra, por la libertad de los presos políticos: Hoy marchamos en contra de la inseguridad y después cual será nuestra demanda? No lo sabemos, pero de seguro, ahí estaremos”

miércoles, 3 de septiembre de 2008

LAS PREGUNTAS SOBRE VADO DE SAN PEDRO

¿A marrazo limpio. Quien llevo las herramientas?


Esto, solo se hace teniendo impunidad y protección

¿A quien se le ocurriria el incendio? ¿algún piromaniaco o algún fanático bíblico?

A quien se le ocurriría? ¿en que oficina, cantina, cafeteria o plazuela se pusieron de acuerdo? ¿como, quien le dijo al comandante de la Policía Estatal que había que liberar las órdenes de aprehensión de los comuneros de Vado de San Pedro, a sabiendas que estaban originadas por un problema agrario? ¿Quien señaló donde vivían los líderes, investigó sus casas, siguió sus movimientos y así lo indicó a sus superiores? ¿Quien decidió qu eel sábado 16 de agosto era el día indicado para hacer las aprehensiones? ¿Nadie les advirtió que un día después, el congreso local cambiaría a sus integrantes y que un conflicto de esta naturaleza implicaba un riesgo politico y social? ¿ Quien ordenó a quien detener y a quien buscar para intimidarlos? ¿Quien planeó el incendio, saqueo y destrucción del campamento? ¿Quien llevó la gasolina y la repartió para quemar las casas de palma y cartón? ¿quien se llevó los muebles, las teles,los radios, las sillas, las estufas de las casas? ¿donde y quien escondió las cosas que se llevaron?¿Se las repartirían? ¿Quien ordenó a los agentes de la policía estatal que se volvieran ciegos, sordos y paralíticos cuando ante sus ojos, mientras aprehendían a los que cuidaban el campamento, otros sujetos cometían fechorías? ¿Fue o no la policia estatal?

¿A quien se le ocurrió esto, gobernador?



LOS PEQUEÑOS VENDEDORES



Eran solo dos chicos; uno de 10 y otro de 9, hermanitos, como Javier y Gustavo o como Manuel y Javier. Caminaban solos por los caminos polvosos que marcan la salida de El Ciruelo. Se habían acercado a la camioneta de redilas que nos llevaba al embarcadero. Pequeños, Güeros, con ropa humilde y cachuchas desgastadas. en dos cubetas, llevaban sus quesos "oreados", hechos por la mano materna. Originarios de La Yesca, se trasladan de pueblo en pueblo, a lo largo del vaso de la presa de el Cajón, construyendo vidas impensables para cualquier niño citadino, pero llenas de solidaridad y trabajo, necesarias para sobrevivir en la agreste realidad que les tocó vivir.

EN BOTE AL SHANGRI-LA NAYARITA


Conocer los rincones más reconditos de Nayarit ha sido uno de los privilegios de haber sido elegido senador. El domingo 3 de agosto hice un viaje de trabajo a la comunidad de el Ciruelo, municipio de Jala, en lo más profundo del embalse de la presa de El Cajón. A dos horas de Tepic, 16 personas, sin gasolina suficiente en el bote, entramos a territorio de Shangri-la.

LOS IDUS DE AGOSTO

Agosto fue un mes difícil, lleno de conflictos y de resaca de las elecciones en Nayarit. De pesares personales y de batallas políticas, de desesperados jóvenes rechazados de las instituciones de educación superior y de sus familias quienes desfilan en todas las dependencias públicas y en las oficinas de los funcionarios, arrastrando la pena de pedir un favor que "con un poquito de fe y una buena palanca" quizá lleguen a conseguir. De filas interminables en la FEUAN y de las inevitables injusticias de quienes consiguen su boleta de inscripción aún estando por debajo de otros jóvenes en la lista de calificación.
Días de necesaria reflexión sobre la Reforma Universitaria que amenaza con caer y detenerse ante la presión de los grupos internos de poder en la UAN que se niegan a perder sus privilegios y se muestran dispuestos a abortar cualquier transformación profunda y fortalecer y regresar a un régimen de privilegios. Momentos de energía concentrada y revivida en el Congreso de los jóvenes del Verano de la Investigación Científica en una noche mazatleca que resulto inolvidable, despues de haber pasado un día completo con vómito y diarrea de una infección intestinal conseguida en una comida durante la plenaria de los senadores del PRD en Acapulco.
Tardes sombrías de detenciones arbitrarias y de incendios de campamentos de comuneros que, sorprendidos, veían romper acuerdos muy formales. De comandantes policiacos que no sabian ni vieron nada y de autoridades que no saben como canalizar conflictos agrarios que los rebasan en tiempo. Dias de desesperación de pobladores de la sierra que ven muy lejanas las promesas de la comisión Federal de electricidad de reparar el camino y de pagarles las indemnizaciones por los árboles de ciruelo que les tiraron al inundar su pueblo. Concentración de resentimiento, amargura y decepción social.
Días de discusión sobre la inevitable Reforma energética y del que hacer ante el dictamen que el senado trabajará y que no dejará contento a Andres Manuel y a "Las Adelitas"; de temas que tienen que ver con el clima de inseguridad que atraviesa el país y la demanda ciudadana de pedir a las autoridades que "si no pueden, renuncien" como un llamado desesperado ante la incapacidad evidente de los gobernantes que se ven rodeados de delincuentes en sus propias filas. Dias de preludio de futuras batallas, dias de culpa y expiación.
Idus de agosto, pues.