En la sesión previa de las 10 de la mañana nos anunciaron que el tema de la agenda política que hablaría sobre la situación económica nacional quedaba cancelado porque se había considerado que era muy general y que los temas a registrar deberían ser más precisos. “Que??”, dijimos Yeidckol y yo quienes habíamos preparado el tema con bastante conciencia poniendo énfasis en el impacto en el nivel de precios y nada pudimos hacer ante el circunspecto secretario técnico que nos informaba que era un acuerdo de la mesa directiva de la Comisión Permanente que solo se hablara del Tratado de Libre Comercio.
Silvano Aureoles, Senador de Michoacán, fue el encargado de plantear nuestro posicionamiento acerca de la entrada en vigor del capítulo agropecuario del TLCAN. Un día antes se había acordado en al reunión interna que se buscaría que el punto de acuerdo fuera aprobado por todos los grupos parlamentarios, como finalmente sucedió. Nuestra posición, dicha por Silvano, es plantear las medidas necesarias que nos lleve a revisar el TLC y a instalar una mesa de negociación con las organizaciones de los productores agrícolas “para considerar la conveniencia de revisar el tratado” de acuerdo a lo planteado por los priistas y panistas. Todo sea por llegar a acuerdos. Silvano amablemente cedió y el punto salió por unanimidad.
El otro punto fue el planteado por Yeidckol, reconociendo la labor de Carmen Aristegui, cuyo contrato fue cancelado en la W radio por el grupo PRISA, ahora dirigido por uno de los cuñados de Felipe Calderón. La bella e inteligente senadora se la pasó toda la sesión redactando el punto de acuerdo para que quedara en los términos precisos de la defensa a la libertad de expresión. A diez minutos de su exposición, el senador Rubén Camarillo bajó de la mesa directiva, se acercó a ella y le planteó que mejor había que llevarla a comisiones para que ahí se analizara, a regañadientes, Yeidckol aceptó, pero la duda le quedó a flor de piel, pues había toda la intención de que votáramos a favor de la defensa de Carmen Aristegui, que este mismo día se había despedido de su programa.
Cuando por fin se llegó al punto de agenda política me quede con la “carabina al hombro” como los malos bateadores, pues la presidenta de la mesa directiva consideró que el tema del TLC había sido suficientemente discutido durante los puntos de acuerdo y una vez mas, la senadora Polevnsky yo nos quedamos impresionados por la diligencia de la mesa directiva para terminar con la reunión y evitar, una vez más, el debate. NO me quedó otra cosa mas que guardar las notas que había hecho una noche antes y las que estuve recogiendo durante toda la sesión. Ni modo, ni enojarse cabía, de todas formas había estado planteando mi posición a diversos medios entre ellos Radio 13, Reporte 13 y Radio Universidad de Guadalajara. De seguro me oyeron más de lo que me escucharían en la sala de sesiones.
Habrá que hacer algo, porque si seguimos así, esta Comisión Permanente pasará sin pena ni gloria un momento álgido de la Historia Económica de México. Ni hablar, a navegar contra corriente.
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