EL APAGON

Nunca me había tocado un apagón en la ciudad de México, ni en los lejanos días de principios de los años ochenta cuando vivía en el lúgubre edificio de la calle Rebsamen en la colonia Narvarte. Los primeros minutos de hoy aparecieron las penumbras acompañado de ruido de helicopteros y ambulancias y me dejo a medias la bitacora del fin de semana. Veo muchas peliculas de suspenso. Por las dudas meti doble llave a la puerta de la entrada y otra a mi recamara. El sueño profundo retiró el nerviosismo y la voz de Carmen Aristegui me confirmó, alba de por medio, que la luz se le habia ido a mas de tres millones de habitantes de esta gran ciudad y su area conurbada. De seguro pasaron la noche quietecitos, como yo.